Historia
El barrio San Rafael, ubicado en la parroquia rural de Yaruquí, es una comunidad que refleja la unión entre tradición, trabajo y fe. Su nombre honra a San Rafael Arcángel, reconocido como guía y protector, símbolo de cuidado, esperanza y protección, valores que han inspirado a sus habitantes desde sus primeros asentamientos.
San Rafael se originó como un barrio agrícola, conformado por familias dedicadas al cultivo de maíz, papas, hortalizas y frutales, así como a la crianza de animales menores. La fertilidad de sus tierras y la cercanía a fuentes de agua hicieron posible que estas actividades fueran el sustento de sus habitantes y marcaran la vida cotidiana del sector.
La vida comunitaria ha sido un pilar fundamental del barrio. A través de mingas, trabajo colectivo y la creación de espacios de encuentro, los vecinos han consolidado caminos, servicios básicos y áreas comunales, fortaleciendo los lazos de solidaridad y cooperación.
La capilla dedicada a San Rafael ha sido un eje central en la identidad del barrio. Las festividades patronales y celebraciones religiosas se convierten en momentos de integración, música, gastronomía y transmisión de tradiciones de generación en generación, reforzando la cohesión social del barrio.
Hoy, el barrio San Rafael de Yaruquí mantiene su vocación agrícola y al mismo tiempo se proyecta hacia nuevas actividades productivas y comunitarias. Sus habitantes se destacan por su esfuerzo, hospitalidad y compromiso con la preservación de sus raíces, haciendo de San Rafael un lugar representativo dentro de la parroquia.