Historia
Situado en la parroquia rural de Yaruquí, es una de las comunidades que conserva con orgullo sus raíces campesinas y su fuerte identidad barrial. Su nombre honra a San José, patrono de las familias y del trabajo, símbolo de esfuerzo, sencillez y unidad, valores que han guiado la vida de sus habitantes desde sus orígenes.
El barrio nació como un asentamiento agrícola en las fértiles tierras de Oyambarillo, zona reconocida por sus cultivos de maíz, papas, hortalizas y frutales, que durante décadas han sido el sustento de sus familias. Los primeros pobladores se organizaron en torno al trabajo de la tierra, la crianza de animales y las mingas comunitarias, construyendo así las bases de un sector solidario y unido.
Un pilar fundamental en la vida de la comunidad es su capilla dedicada a San José, alrededor de la cual se celebran las festividades religiosas y culturales que fortalecen la fe y la convivencia. Estas celebraciones, transmitidas de generación en generación, se convirtieron en un rasgo distintivo de la identidad del barrio, donde la música, la gastronomía y la devoción popular se entrelazan.
Con el tiempo, San José de Oyambarillo fue creciendo y gestionando obras que mejoraron la calidad de vida de sus moradores: caminos, acceso a servicios básicos y espacios comunitarios. Gracias a la organización barrial, hoy el sector combina su vocación agrícola con nuevas actividades productivas y el dinamismo de la vida parroquial.
Actualmente, el barrio San José de Oyambarillo es reconocido por la hospitalidad de su gente, su espíritu trabajador y su compromiso con el desarrollo de Yaruquí, manteniendo vivas las tradiciones y proyectándose como un lugar de fe, cultura y trabajo comunitario.