Historia
La Comuna Chinangachí, ubicada en la parroquia rural de Yaruquí, es un territorio que destaca por su riqueza agrícola, su cultura ancestral y la unión de sus habitantes. Su nombre proviene de las raíces indígenas y refleja la memoria histórica de los primeros pobladores que habitaron estas tierras del valle.
Desde sus comienzos, la comuna se consolidó como un espacio agrícola, donde las familias se dedicaban al cultivo de maíz, papas, hortalizas y frutales, así como a la crianza de animales menores. Estas actividades constituyeron la base económica y social de la comunidad, fomentando la cooperación y la organización entre vecinos.
La vida comunitaria ha sido siempre un pilar fundamental. A través de mingas, construcción de caminos, mejora de servicios básicos y la creación de espacios de encuentro, los habitantes de Chinangachí fortalecieron los lazos de solidaridad y promovieron el sentido de pertenencia a su comuna.
Las tradiciones culturales y religiosas también han marcado la identidad de Chinangachí. Las festividades patronales y celebraciones comunitarias son espacios de integración donde se transmiten valores, costumbres y conocimientos ancestrales de generación en generación, consolidando la cohesión social.
Hoy, la Comuna Chinangachí de Yaruquí combina su vocación agrícola con nuevas iniciativas productivas y comunitarias. Sus habitantes son reconocidos por su trabajo, hospitalidad y compromiso con la preservación de sus raíces, convirtiendo a Chinangachí en un ejemplo de identidad, cultura y desarrollo dentro de la parroquia.